La música es de todos

17.7.09

This is Hardcore: Cat Power en el Gran Rex




Ayer toco Cat Power en el teatro Gran Rex y las palabras no fueron diseñadas para escribir sobre shows como estos. Pero intentemoslo.

Ante un teatro llenisimo la dirty delta blues band subió al el escenario alrededor de las diez de la noche. Comenzo lo que parecía una minizapada y minutos después apareció, por fin, Chan Marshall. La zapadita se convirtió en un cover poderosisimo e intenso del clásico de The Animals, House of The Rising Sun. Chan se movía por todo el escenario lentamente mientras cantaba y daba unos pasos de baile muy extravagantes y encantadores.

Le siguieron la mayoría de los temas de su disco Jukebox como New York o Silver Stallion. También un placer haber escuchado clasicos como Metal Heart o Lived in Bars.

Al igual que su admirado Bob Dylan, Chan Marshall y su banda no paran nunca de tocar, dejando apenas segundos de silencio entre tema y tema, reduciendo el nivel de interacción con el publico al mínimo. Esto, claro, en teoría. Porque si bien no dijo ni Hola ni Thank You, quien puede negar que lo de ayer fue mágico. Chan con su voz, sus gestos y movimientos, con el poder de esa banda increíble (que bestia Jim White el baterista, un animal que admire durante mucho tiempo y me vengo a enterar que lo trajo para la gira también, un genio) y esas canciones hipnóticas nos dijo mucho mas que aquel que viene y se pone la remera de argentina para que lo aplaudan.

Hubo momentos raros donde parecía que el retorno no les funcionaba arriba del escenario y varias veces Chan pidió disculpas, pero desde las butacas nadie se quejo, no hubo problemas de sonido de este lado, tal vez estábamos demasiado embobados todos/as con ella y su música como para darnos cuenta. ¿Quien se puede quejar cuando cada tema lo cantaba desde las entrañas, desde el alma desnuda?

Casi al final, Chan, en una versión indescifrable y oscurisima de I Don't Blame You, comenzo a moverse lentamente hacia las escaleras y termino cantando en el pasillo, mientras miraba a los ojos al publico que (malditos afortunados) la tenían a menos de 3 metros de distancia. Magia.

Cat Power tiene la belleza de las personas que no se dan cuenta de lo bellas que son y no actúan en consecuencia explotando esa belleza a conciencia. De más esta decir que esto, la hace aun mas bella, a ella y a su música.

El cierre fue con Angelitos Negros, un tema que en su disco Jukebox no llama la atención, pero ayer estuvo cargado de un poder y una mística que puso la piel de gallina. Se despidió repartiendo rosas al publico que estallaba en ovaciones mientras ella hacia reverencias una y otra vez como quien no puede creer tanto afecto y no quiere irse.

A la salida, incluso las pequeñas criticas que escuche de oído sobre el show eran leves. Siempre aparece a la salida el snob que le gusta decir en voz alta sus opiniones negativas para demostrar que entiende mas al artista. Por suerte esto no se dio (tampoco en las opiniones que leí en internet) y realmente me sorprendió. Ayer por suerte lo bello nos ganó a todos.




(estas fotos del show de ayer son de Esteban Diacono)

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