Rock y nenas

Si uno pone "Dulces 16" en el buscador de Google, lo único que va a encontrar son miles y miles de fotos de adolescentes en celo, soplando velitas y abriendo regalos. Fuck. Estoy seguro que esas chicas nunca escucharon a los verdaderos Dulces 16, la banda más rolinga que hubo en este país.

Más rolinga que Jagger escuchando Aftermath en vinilo, más rolinga que los New York Dolls puteñeando en la Gran Manzana. Más rolinga que Walter de Okupas, con el fierro en la mano, diciendo: "¿Quién es el más poronga aca, eh? ¿"Quién es el más poronga en este conventillo de mierda? ¡Yo soy el más poronga!" (inserte aquí el pasito para adelante y el gestito con las manos).

De hecho, los Sweet 16 existían mucho antes de que se popularizaran las etiquetas "rolinga", "stone", "barrial", o "chabón" en Argentina. Mucho antes del Toti, de Pity, de Junior, y hasta del mismísimo Juanse... ¡Mucho antes que Pomelo!

La banda (quinteto) se formó en 1979, continuando aquel legado de Billy Bond y Pappo. Ellos fueron la versión '80 de La Pesada del Rock and Roll. Editaron un disco homónimo (que tenía el hitazo "Para tocar rock and roll"), después En el medio de la ciudad (1983) y nada más.

Este álbum en cuestión, Completo, viene a hacerles justicia. Justicia por oída propia. Recopila ambos discos (trae dos yapas) con la frescura características del grupo. Te hace mover la patita, pensar en tu nena y correr a la heladera a buscarte unas birritas bien frías.

DULCES 16 - COMPLETO (1996)

1) Para tocar rock & roll
2) Porque tantas palabras
3) En la estación
4) Fuera de aquí
5) Dos para crecer
6) Mañana otro blues
7) El tren
8) No es simple vivir
9) Mientras la banda suena
10) La ley del rock & roll
11) El verdugo y yo
12) Minuto de rock & roll
13) En el medio de la ciudad
14) Después del show
15) Voy a llegar a ti
16) Suena una canción
17) Mi Lucila
18) Ya nada quiero saber

BAJALO, NENA